imagino a mi cuerpo caer de un gigante tobogán como un barco caería de una catarata.
Con esa inmensa fuerza estoy seguro llegaré al fondo del mar, e indefectiblemente, saldre de vuelta hacia arriba, rebotando sobre la superficie del agua primero, y luego, flotando dejaré que avance mi cuerpo siguiendo el curso del viento hasta llegar a un paisaje donde mis ojos se quieran quedar.
Allí me detendré y comenzaré a caminar buscando algun lugar para reposar
-seria ideal una hamaca, pienso, entonces me digo, ¡la buscaré convencido y de seguro aparecera! (aunque sea una ilusion creada por el deseo)
Al encontarla dejaré mis piernas colgar y me comenzare a balancear lentamente
hasta apagar las luces del lugar, y, si entro en un sueño mas hermoso que el que este dia rodando entre la naturaleza me pudo regalar
alli me quedare!, aunque sea por esta noche
aunque sea hasta despertar.
Alan Paul Blanc.
21/04/2011.